viernes, 7 de abril de 2017

Dos Noches de Rock´n Roll: Alejandro Escovedo y The Sadies

Hace años, cuando era un poco más joven y mi adolescencia se acercaba en un veloz tren de mercancías que no sabía que llevaba en sus vagones, veraneaba en una playa donde las tardes de los domigos, fueras creyente o no, eran tardes de ir a misa. Muy a nuestro pesar nos quitábamos los bañadores y nos vestíamos con pantalones largos y una camiseta que no tuviera rastros de sal y enfilábamos el camino hacia aquella iglesia al aire libre. Esa misma sensación de pesadez y desgana se presentó en mi casa estos dos domingos (aunque el de Alejandro Escovedo fuera un lunes festivo) mientras deambulaba por casa vagamente, pero esta vez con el convencimiento de que la liturgia de un concierto es mucho más fiel a mis costumbres que aquellas liturgias evangélicas de las que mi colegas y yo sabíamos sacarle las risas y la complicidad de estar en el lugar equivocado.